Día Internacional de la Educación

Las mujeres con discapacidad elevan el nivel formativo del colectivo

DÍA INTERNACIONAL DE LA EDUCACIÓN

En España, el 19,8% de  las mujeres con discapacidad  son graduadas,  frente al 14,8 de los hombres, según los datos recogidos por Odismet, el Observatorio sobre Discapacidad y Mercado de Trabajo, de Fundación ONCE (https://www.odismet.es/).

La educación se configura como pilar fundamental para el acceso al empleo en nuestra sociedad. Los mayores niveles formativos parecen propiciar más y mejores opciones laborales, premisa aplicable al conjunto de la población, pero especialmente al colectivo de personas con discapacidad.

Actualmente, en dicho colectivo, más de 470.000 no superan los estudios primarios, erigiéndose así obstáculos en el proceso de integración laboral.

Los datos evidencian que a medida que se incrementan los niveles formativos entre las personas con discapacidad, se reducen las distancias con la población general en lo que a los principales indicadores de empleo se refiere. Así, aquellas personas del colectivo que han alcanzado una formación de nivel superior, muestran unas tasas de actividad, paro y ocupación más cercanas a las evidenciadas entre las personas sin discapacidad. Y en este contexto, las mujeres con discapacidad coronan los datos formativos, posicionándose por encima de las ratios alcanzados por los hombres del colectivo. Los datos revelan una mayor predisposición hacia la formación entre ellas, contribuyendo a elevar la media formativa del conjunto de personas con discapacidad.

No obstante, aún resultan significativas las distancias existentes entre la población con y sin discapacidad. El porcentaje de graduados entre la población sin limitaciones para la actividad alcanza el 35,2%, más del doble que entre las personas con discapacidad. Igualmente, el ratio de personas sin formación apenas representa el 0,4% (frente al 4,9% para el colectivo). La reducción de esta brecha requiere concienciar de la relevancia de la educación, poner de manifiesto las ventajas que ofrece de cara al empleo. Se trata de una tarea complicada, especialmente cuando el abandono escolar entre las personas con discapacidad casi duplica el de la población sin discapacidad (43,2 frente al 25,2%) y el porcentaje de personas cursando algún tipo de formación en la actualidad es del 8,1% para el colectivo frente al 19,4% de la población sin discapacidad.

VARIABLES CLAVE EN LA FORMACIÓN

El acceso a la formación entre el colectivo, se ve condicionado por diversas variables. Inicialmente, el tipo de discapacidad parece influir de forma notable, aquellos con discapacidades de tipo físico o sensorial (visual o auditiva) obtienen mayores niveles formativos que los que presentan una discapacidad de tipo intelectual, donde el porcentaje de universitarios es casi inexistente.

También la zona de residencia, subordina los niveles de formación. Según datos de Odismet, en las grandes áreas urbanas el nivel de universitarios es del 20,3%, frente al 10,7% registrado en zonas rurales.

El grado de discapacidad también establece diferencias importantes y en líneas generales la relación existente es a mayor porcentaje de discapacidad menor nivel formativo.

Por último, con respecto a la evolución, la tendencia es claramente positiva: descenso del porcentaje de personas sin estudios e incremento de universitarios entre el colectivo. 

NUESTRO LUGAR EN EUROPA

La comparativa con el resto de países miembros de la UE ofrecida por Odismet, revela que en España el porcentaje de personas con discapacidad con bajo nivel formativo (estudios inferiores a la secundaria superior) se sitúa por encima de la media europea, 65,7% en España, frente a 38,1% en Europa, sólo superada por Turquía (86,2%), Portugal (84,8%) y Malta (78,8%).

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